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¿Y POR QUÉ NO?

CUANDO PASA EL TIEMPO

CUANDO PASA EL TIEMPO

 El otro día , frente al espejo, había algo diferente en mi cuerpo que nunca había estado allí:  una arruga.  Permitidme, por coquetería que no revele el lugar, aunque aquellas personas observadoras y con memoria fotográfica, seguro que ya lo habrán notado.  Mientras que  no sea evidente, prefiero habitar ese territorio  donde  la "no realidad" despliega toda su eficacia, y se percibe, sólo, lo que se quiere percibir.

 

El L-12 ya no pasa a menos cuarto porque sale desde Parque Principado, el todo a cien de la acera de enfrente ahora es una tienda de Movistar, y mi vecino del tercero ha muerto. No sé muy bien cuándo todo comenzó a cambiar, pero sí la manera en que lo hace. La transformación se lleva a cabo con sigilo, no sé si con prisa o lentamente,  lo único claro es  que, en ella impera  el silencio, como en  mi arruga.

 

Es la "época del cambio", decía un político allá por los años ochenta; otros decían aquella frase de " A España no la conoce ni la madre que la parió". Más actual es el tan llevado cambio vertiginoso y supersónico. Lo que hoy es nuevo, mañana es arcaico y los tiempos se suceden tan rápido que ya todo es temporal. Pero la esencia permanece inmutable ante nuestra limitada percepción de la realidad.

 

Las pautas sociales, los roles de género, los sentimientos, los valores o las estructuras de poder se modifican muy lentamente. Las culturas son eternas para los que las vivimos y no podemos, sin más, asimilarlas a la moda. La cultura no son los pantalones de elefante, los pitillo, los leggins o las minifaldas.

 

Nada es irreconocible cuando pasan cincuenta años, nadie ha perdido las referencias en tan poco espacio de tiempo, porque existe un nexo construido a base de memoria histórica (en sentido amplio, ya me entendéis).

 

Keops, Kefrén y Micerinos hicieron construir montañas como antesala a su vida más allá de la muerte; Ramsés II erigió templos para demostrar que era un dios; el templo de Edfú, de época macedónica, sigue casi completo, tienen columnas, paredes y techo. En sus muros aparecen dioses, reyes, escenas cotidianas, palabras, símbolos, en definitiva una concepción de la vida lejana para nosotros. Sin embargo  unas construciones y otras, distantes miles de años entre sí,  comparten  una idéntica simbología,  las mismas deidades, y aparecen similares  escenas cotidianas.

 

Ahora ya no es cultura viva, ahora es arte egipcio. Las estatuas, los dibujos, las cajas funerarias, todo, han perdido realidad, ya no tienen un valor real, porque esa cultura ya no existe. Ya no son un elemento actual de nuestra actividad diaria.

 

¿Qué serán las Catedrales góticas, todavía parte de una cultura activa, dentro de cuatro mil años? ¿Cómo nos estudiarán en las universidades, si es que existen? o ¿Cómo interpretarán que veintidós hombres detrás de una esfera puedan entretener a miles de personas en el graderíos?, Quizás tilden de prácticas religiosas a las dos.

 

Quién sabe cómo evolucionará el ser humano y nuestro planeta, cómo los ríos, los lagos, las lluvias, los animales o el combustible. Existe una historia fantástica que plantea una posibilidad en un mundo sin memoria histórica,  sin agua, con distintos tipos de hombres, de animales, de estructuras sociales; me refiero a la novela de Doris Lessing, Mara y Dann.  Os la recomiendo, porque es bueno tomar conciencia, aunque sea a través de la fantasía, de que no siempre estaremos ni seremos como ahora.

 

Lo de la arruga incipiente es lo de menos.

3 comentarios

ALMU -

Muchas gracias a los dos, pero haberlas haylas...

Conocemos imperios, dinastías, reyes, reinas, pero muy poco de las personas de a pie de calle.
¿Os imaginais que dentro de 5000 años, cuando toda nuestra vida se resuma en las andanzas de Bush o en las historias, cuasi leyendas, de un Sarkosy enamorado?... La vida es siempre otra cosa

Guti -

Coincido con Rubén en todo, eso lo primero.

Yo me paro muchas veces a pensar en esto del tiempo, también. Te pones a leer historia de Mesopotamia, pongamos por caso, y más o menos lo vas siguiendo. Pero cuando ya vas por el tercer o cuarto imperio, te pierdes. Te das cuenta de que el mismo pedazo de tierra ha visto imperios enormes formarse y desaparecer. Y después pasa otra cosa, y otra, y otra... Parece increíble que tanto tiempo quepa en ninguna parte, que el suelo no se gaste de tantos pies arrastrándose de generación en generación.

Y sin embargo, visto de otra manera, no ya las de Mesopotamia, sino todas las civilizaciones, son un invento muy reciente. Las primeras ciudades (por llamarlas de alguna manera) no tienen más allá de 8.000 años o así. Y no es tanto como parece. Es un chispazo en la vida de nuestra especie, que a la vez es un chispazo en la vida de los primates, que...

Parece mentira que una arruga, o un gesto, puedan significar algo en un marco tan vasto. La verdad es que el tiempo es un misterio...

Rubén -

¿Una arruga?
Imposible!!! Debía ser una mancha en el espejo.
Besos y feliz 2008.