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¿Y POR QUÉ NO?

EXCESO DE CONOCIMIENTO*

EXCESO DE CONOCIMIENTO*

Era como una esponja. Absorbente. En su mente se plasmaba el mundo, irremediablemente, fijo e inamovible.

 

Lo veía todo, lo sabía todo, lo sentía todo.

 

La cabeza le estallaba, el dolor la cegaba. No podía soportar la falta de misterio y de esperanza.  Era incapaz de descubrir lo que él le iba ofreciendo.

 

Perdió el juicio, la razón y la trágica visión de conjunto la anuló.

 

Entonces lo tuvo claro, la muerte era la única sensación desconocida para ella.  “Le mataré y buscaré un buen bufete”, pensó.

 

Mientras, él le sonreía tras la ventanilla del monovolumen.

 

* Mis primeros pinitos. Lo envié a un Concurso de Microrrelatos. No lo seleccionaron. Es una de las ventajas de los blogs. Yo me lo guiso, yo me lo como.

4 comentarios

ALMU -

Qué va!!! Darek es el listo que estuvo con una vieja para sacarle el dinero... La criticada en esa relación era ella no él. En cambio el Fefé con sus chicas era un campeón y ellas unas aprovechadas. Da igual una parte u otra, en esto de las diferencias de edad, siempre perdemos. Ya me ves a mí ::)))!!!!

Juan -

Pues si, creo que ya hemos comentado alguna vez que estadísticamente hablando los hombres y las mujeres matan distinto y por distintos motivos.

En cuanto a imaginarme a Patricia Conde fea, tengo imaginación, pero no tanta. De todos modos creo que el estereotipo que identifica belleza/tontuna, fealdad/inteligencia, se aplica a ambos sexos (léase Darek, etc).

ALMU -

Es una buena táctica para analizar el grado de sexismo de las cosas. Imagínate muchas películas, muchos anuncios de televisión o cualquier otro acontecimiento protagonizado por mujeres en vez de por hombres. Qué es lo que consideramos normal conforme a un sexo y qué no.
Claro que podría cambiar el sentido de mi relato si le cambio el sexo. POr supuesto que lo había pensado. Pero esta situación es diferente, no retrato la desigualdad, ni la posesión, ni la humillación. Es un ejercicio de qué puede pensar quien lo piensa todo, qué puede querer quién ya no le queda nada por saber. No hay ilusión, ni esperanza, ni sorpresa, ni misterio.... Es diferente la historia, y he querido que la protagonizara una mujer.....
Me ha gustado tu comentario. Haz una vez el ejercicio imaginativo de cambiar las cosas que ves en la tele. Imagínate al Dani Martín, cañón, y en el rol de tonto Patricia Conde fea pero inteligente....

Juan -

Cámbiales el sexo a los personajes y verás que el microrrelato puede interpretarse como una apología de la violencia "de género".