DESCARO
Allá por aquella época, en que el Señor Mortera vio la luz y descubrió a sus verdaderos compañeros de viaje, que ya pienso yo que lo podía haber hecho antes, el insigne, invicto y heroico alcalde de Oviedo, Gabino el Grande, creó la necesaria, innovadora y social figura del Defensor del Ciudadano.
Los y las ovetenses tenían derecho a que se les escuchara, a que sus quejas fueran tratadas con objetividad (¿objetividad?) y a que una persona de reconocida valía, honradez y coherencia pudiera ser su voz ante esos políticos, que aunque elegidos por el pueblo, no les mueven más que sus bajos e inmundos intereses personales.
El Señor Mortera, era esa persona y lo será por secula seculorum. Es el único, el inigualable defensor del ciudadano. Nadie, como él podía realizar esa función (esta es la única frase no irónica del texto), y por ello no se encuentra sustituto y se ha suprimido esta figura.
Ya no importa el derecho del ciudadano. Ya no existen ámbitos de denuncia o ya no hay necesidad de estudios objetivos sobre las políticas que deben hacerse en esta ciudad. El Defensor del Ciudadano, el héroe, ya está encuadrado en otra partida presupuestaria y desde ella sigue velando por el interés de los pagadores de impuestos. ¡Qué generosidad, digna de alabanza!
Qué descaro por favor!!!!
1 comentario
Sergio -
Lo que ocurre es que no alcanzas a comprender la grandeza humana de D. Gabino... Él nunca cargaría a un pobre ser humano con una tarea como ser Defensor del Ciudadano de Oviedo.
Imagínate lo que podría ser para el pobre diablo al que le endosaran tal tarea defender a 215.000 ovetenses de una viñeta un 150% superior a la de otros municipios españoles ( a igualdad de coche, modelo y motorización, por supuesto ), de las acciones de las empresas privadas titulares de adjudicaciones por 50 años prorrogables a 75, de las consecuencias del despilfarro, que obligan a despedir a bibliotecarias expertas por chicas del plan de empleo con contrato "para las necesidades del servicio" porque cobran 300 euros menos ( una fracción del coste de algunos modelos de farola). Defender a los vecinos que en su manzana tienen, alrededor de su vivienda, por los cuatro lados, cuatro tipos de acera y cuatro tipos de farolas diferentes, del desastre "aparcatorio" de la mayoría de Oviedo-ciudad que hace que los profesionales, una vez colapsada la carga y descarga , la zona azul, y cualquier posibilidad, para bajar sus materiales de la furgoneta tengan que arriesgarse a que un raudo recaudador los denuncie y les haga perder las ganancias de una semana por cinco minutos de aparcamiento que les son imprescindibles, del abandono de tantos y tantos núcleos rurales del concejo....
¿ Cómo iba a cargar un alma sensible como Don Gabino a ningún ser humano con tanto peso ?
Otra cosa es Alberto, claro, que puede con todo... pero ese es otro tema.