LA VIDA ENTERA

El 30 de mayo el ejército Israelí mataba a una decena de cooperantes que pretendían llevar ayuda humanitaria a Gaza.

 

Como no podía ser de otro modo, toda la comunidad internacional condenaba lo que podría llamarse un “atentado estadista” en toda regla. Veíamos como los soldados israelitas abordaban la cubierta descendiendo de potentes helicópteros, porque si algo tiene el Estado de Israel es el ejército más potente del mundo. Israel es un ejército estatalizado, podríamos pensar.

 

Pero las cosas no son blancas o negras. No es que yo quiera justificar actuaciones, pero siempre hay razones que explican el por qué de nuestros hechos. Que un Palestino se inmole en un autobús Israelí, o en un mercado de Telaviv, sucede por una concatenación de causas, complejas, antiguas y predecibles. La ecuación de la miseria, el hambre, unidas al fanatismo dan ese resultado. Las razones que llevan a un soldado de Israel a matar palestinos están en otra ecuación, esta vez compuesta por el miedo, la inseguridad; pero con el elemento común del fanatismo.

 

Ni la persona bomba, ni la persona soldado son libres de actuar. Son meros instrumentos de intereses que les superan. Este fin de semana acabé el libro “La Vida Entera”, del escritor judío David Grossman. Es un libro duro y crítico con la violencia entre los seres humanos. Porque eso, seres humanos, es lo que  hay a un lado y a otro. Seres humanos que se mezclan, que están condenados a convivir, pero a quienes nadie enseña. Estupenda visión de la sociedad israelí actual. Porque el conflicto castiga la vida de muchas vidas y  de muchas maneras.

 

Israel no puede seguir tan derechizado y fanático. Afortunadamente no sólo David Grossman pone el toque crítico y sereno, hay más casos. Mientras leía el libro escuché esta noticia sobre ex soldados judíos que han elaborado una exposición que pone en evidencia los abusos del ejército de Israel. Tienen un grupo en facebook: "Rompiendo el Silencio: los soldados israelíes hablan", donde aparece toda la información sobre las exposiciones que harán en nuestro país.

 

No hay duda de que el conocimiento es la mejor manera de poder llegar a la comprensión.

 

Por cierto, “La Vida Entera” es, además, una historia de amor preciosa.