!AHÍ TE LOS MANDO!

El domingo pasado el Gobierno francés prohibía la entrada en su territorio a los trenes que provenían de Italia. Sarkozy, le decía a Berlusconi que su solución migratoria a la oleada de personas provenientes de Túnez no era aceptada. Ejemplo claro de cómo la derecha enfoca el fenómeno migratorio. La estrategia es sencilla: yo no los quiero, les doy papeles y te los paso.  ¿Podría hablarse de profundizar en una política comunitaria común? Podría, pero no serán ellos quienes marquen esas prioridades, y menos si ello implica hablar de derechos, integración y Europa multicultural. 

Tanto unos como otros han expulsado a los gitanos rumanos, ciudadanos de la unión europea, de sus países. La razón: ese silogismo simplón, rancio, reduccionista; y por qué no decirlo, racista. Los rumanos provocan robos, peleas, a la vez que ensucian y quitan los trabajos a los autóctonos. Parece muy lejano, pero no está nada alejado del discurso de Sánchez Camacho en Barcelona o del de Rajoy en su contrato de inmigración.

 Ante esto el Gobierno español responde diferente. Hay que decirlo. El pasado viernes el Consejo de Ministros aprobó el nuevo Reglamento de Extranjería que ordena los flujos migratorio s en nuestro país. Consolida una política de  inmigración, responsable basada en:

 1. La entrada y residencia ordenada y legal de los inmigrantes en España, vinculada a las necesidades del mercado de trabajo en nuestro país.

 2. La lucha contra la inmigración irregular y las redes de tráficos de personas.

 3. La integración de los inmigrantes en la sociedad española, mediante un proceso de doble dirección que compromete tanto al recién llegado como a los españoles, en un marco de convivencia delimitado por el respeto a nuestra Constitución y a las leyes.

Parece que la derecha gobernante, aboga por la improvisación, la no cooperación y la demagogia, pensando únicamente en sonreir para salir bien la foto  mientras desalojan personas cuyo único delito es soñar con otra realidad.