AFTER DARK
A mí la noche siempre me ha gustado. Mi abuelo solía decirme: -Rapazina, ya pues salir que ya se guarda el sol-. Y yo salía a jugar y lo hacía tranquila porque ya no estaban todas esas cosas que de pequeña me asustaban y que, tengo que confesar, todavía lo hacen. Las vacas no se dejan ver más allá del ocaso.
La noche es para mí momento de encuentro, reunión, diversión, sinceridad y relax. Todos y todas somos más de verdad, fuera de los corsettes del trabajo, de la familia o demás responsabilidades.
Pero también está quienes ven el lado oscuro: los peligros, el engaño. La nocturnidad y la alevosía.
De todo esto va After Dark de Murakami, nuevas relaciones de amistad, ayudas, compromisos, amores y desamores, diversión, música, miedo, violencia y muerte. Un claro retrato de la vida nocturna de Tokyo, la verdadera ciudad que nunca duerme.
2 comentarios
Guti -
Siento desmitificar, pero el diablo nos decía de pequeños: "Andad de día, que la noche es mía"... y a lo mejor por eso salí tan soso.
Dracula -