WOODY ALLEN, ESTEREOTIPADO
Siempre resulta difícil para nosotros mismos y extraño para los demás salirnos de nuestras pautas de comportamiento habituales.
Mis amigos, y sobre todo mis amigas, se han mostrado, perplejos e incrédulos cuando les conté que había comprado unos playeros porque quería empezar a hacer deporte, bueno en realidad a caminar. Yo no me extrañé de mi decisión, porque es verdad que a partir de los treinta una se siente más mujer, en todos los sentidos, también en el volumétrico. Tampoco me extrañé cuando después de dos días motivada me fue asaltando mi pereza característica. Mi gente, volvió a encontrarse con la Almudena de toda la vida.
A Woody Allen, le ocurre igual, su cine se ha estereotipado, volviéndose costumbre, y no consigue salir de su “círculo vicioso”. A dejado de ser el hombre desenfocado de "Buscando a Harry", para ser el director esteoritapado. Está encasillado en Nueva York, diálogos inteligentes y rápidos sobre las relaciones de pareja, y eso sí siempre, siempre con una mujer de protagonista y él en pantalla. Pero Woody quiere salir de ahí, se sentirá “rechonchín”, qué sé yo, o simplemente encontrará más financiación en sus películas. El caso es que con Casandra´s Dream no ha recibido buenas críticas, porque según algunos, no parece una película suya. Algunas personas están condenadas al eterno retorno.
Este domingo fui a verla y me gustó. Leí la crítica del periódico y sólo otorgaba una estrella a la historia de una actriz londinense que quiere llegar a Hollywood. Una sinopsis totalmente alejada de la realidad de la película, pero claro siendo de Allen, la mujer tenía que tener un papel protagonista.
Ya en la sala, con la proyección se empiezan a notar los cambios, aparece un puerto pesquero y el mar y no Nueva York, aparece el Tower Bridge y no el Empire State y aparece Collin Farell y no Scarlett Johanson. A Woody no se le ve por ninguna parte.
No voy a revelar el contenido de la película, no soy yo de esas que desvelan el argumento y el final, aguando el posible visionado, pero sí diré que la gente se reía… y no era de risa, creerme. En los momentos de más tensión dramática comenzaban a escucharse unas risillas nerviosas y obligadas, porque, ¿cómo voy a venir a ver una peli del neoyorkino y no partirme el culo? Con esas expectativas, está claro que el film no cumple su función.
Pero ni Woody, ni yo podemos dejar de ser nosotros mismos. Yo sigo engañándome con mis playeros para caminar; a veces lo consigo, no creáis, y Woody sigue siendo genial. Continúa obteniendo la originalidad de la cotideanidad, en NY, en Londres, y estoy segura que en Barcelona, Oviedo o Avilés.
4 comentarios
ALMUDENA -
tiruliru -
ALMU -
tiruliru -
;-)