TORTILLA DE PATATA NOVELADA
Ya he hecho algún apunte sobre El Viaje de Baldassare, de Amin Maloof ambientado en el S.XVII. Todo un listado de peripecias con contexto histórico. El secreto del éxito parece claro: coloco a un hombre aventurero en un momento histórcio concreto. Es bueno, el mal le acecha y tiene que salvar a la pobre chica indefensa que no ha nacido más que para que él pudiera mostrar su valentía. Se trata de la historia de un comerciante genovés en el exilio libanés, y todas sus aventuras en el año 1666, cuando llegaría el anticristo.
Cámbiese el siglo, esta vez el XV. Sustitúyase al genovés por un judío y al Líbano y Mediterráneo por la Península Ibérica. Otra retahíla de hechos y personajes históricos que el escritor va hilando con la excusa de un personaje protagonista plano, aburrido y salvador de féminas y del honor familiar. Hablo de El Judío de Noha Gordon.
Me hace mucha gracia que en estos dos libros, como no podía ser de otra manera, agradecen a los historiadores la ayuda prestada para las novelas. En realidad de ellos es todo el mérito, por que digo yo que hacer buena literatura es algo más que liar los huevos con patatas y hacer una tortilla española.
En cambio, El Sueño del Celta, de Vargas Llosa es otra cosa. Análisis político global de una época y sus consecuencias actuales, fuerte trabajo de documentación, pero también sentimiento, personaje, duda, bondad, maldad, humanismo, en definitiva. Esto sí es una novela y no, cronograma concatenado de sucesos.
2 comentarios
Sergio -
Ah, que hablábamos de literatura, perdón. Es que hoy no me apetece hablar de Vargas Llosa, no vaya a ser que su próxima excelente novela la ambiente en el Oviedo del siglo XXI :)
Triki -